En una enérgica declaración del Portavoz del Secretario General se reitera que los asentamientos constituyen una violación flagrante del derecho internacional y de las resoluciones pertinentes de la ONU. Antonio Guterres, dice, instó al Gobierno de Israel a detener y revertir la expansión de los asentamientos en el territorio palestino ocupado, a cesar de inmediato y por completo todas las actividades de asentamientos allí y a respetar sus obligaciones legales pertinentes.
La declaración hace referencia al avance el lunes de los planes para construir más de 5.500 viviendas en asentamientos israelíes en la zona C de Cisjordania ocupada, incluida la regularización retroactiva, con arreglo a la legislación israelí, de tres puestos de avanzada adyacentes al asentamiento de Eli.
Los asentamientos impiden la paz
Antonio Guterres subrayó que la persistente expansión de los asentamientos por parte de Israel, incluidos los de Jerusalén Este, «agrava las necesidades humanitarias, alimenta la violencia, aumenta el riesgo de confrontación, afianza aún más la ocupación y socava el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación».
El jefe de la ONU advirtió de que los asentamientos en curso están erosionando la posibilidad de establecer un Estado palestino soberano, contiguo y viable, basado en las líneas anteriores a 1967, e impiden la capacidad de lograr una solución viable de dos Estados y una paz justa, duradera y global.