«El mundo se enfrenta a la crisis más profunda desde el final de la Segunda Guerra Mundial”, asegura un grupo de más de treinta expertos en derechos humanos en una declaración con motivo del aniversario “el inicio de la ofensiva genocida de Israel en Gaza”.
“Las atrocidades que el mundo presenció en la Segunda Guerra Mundial dieron lugar a la determinación colectiva de decir ‘Nunca más’ y de crear las Naciones Unidas para lograr ese objetivo. Sin embargo, un año después del ataque del 7 de octubre de Hamás y otros grupos armados palestinos contra Israel, el mundo ha sido testigo de una brutal escalada de violencia, que se ha traducido en ataques genocidas, limpieza étnica y castigo colectivo a los palestinos”, afirman los relatores y expertos* en derechos humanos.
Esa escalada de violencia “amenaza con romper el sistema multilateral internacional”.
Los relatores recuerdan que el ataque de Hamás fue seguido por una “retórica genocida” por parte de los dirigentes israelíes. Entre otras declaraciones, mencionan la del Primer Ministro israelí, Benhamin Netanyahu, cuando el Ejército israelí invadió la Franja de Gaza el 28 de octubre de 2023.
Mandamiento biblico
“Netanyahu ordenó: “Recordad lo que Amalec os ha hecho, se nos ha ordenado. Y lo recordamos”. Al hacerlo, invocó la referencia bíblica: “Ahora id, atacad a Amalec y destruid todo lo que tienen, sin perdonar a nadie; matad a hombres y mujeres, niños y lactantes, bueyes y ovejas, camellos y asnos”.
Los expertos agregan: “Un año después, la promesa de los dirigentes israelíes de destruir Gaza se ha cumplido”, asegurando que la Franja es ahora un páramo de escombros y restos humanos, donde los supervivientes -hombres y mujeres, niños y ancianos luchan por aferrarse a la vida entre privaciones y enfermedades.
“Las bombas israelíes no han perdonado a nadie: ni periodistas, ni estudiantes, ni académicos, ni médicos, ni enfermeras, ni bebés, ni mujeres embarazadas, ni discapacitados, ni funcionarios, ni personas en busca de alimentos y seguridad, ni trabajadores humanitarios, incluido el personal de la ONU. Familias enteras han sido exterminadas y generaciones borradas, con millones de vidas destrozadas”, recuerdan.
Tras destacar el hambre generalizada infligida por el constante bombardeo de la infraestructura civil, la laminación de sistema sanitario, la destrucción del sistema educativo, el aplastamiento de las instituciones culturales y su patrimonio, y en definitiva la aniquilación del pueblo palestino, que se está extendiendo más allá de la Franja de Gaza por Cisjordania y Jerusalén oriental.
Nada puede justificarlo
“Nada puede justificar estos actos”, indican los expertos que subrayan que, durante un año, han implorado a los Estados que intervengan, en consonancia con sus obligaciones morales y jurídicas de prevenir estas atrocidades y preservar el ordenamiento jurídico internacional, los derechos humanos y la humanidad.
“Nuestros llamamientos han sido en gran medida desoídos, junto con los de millones de personas de todo el mundo que han utilizado sus plataformas para abogar por el fin de la violencia, y que siguen enfrentándose a tácticas represivas para silenciar y castigar sus voces, en varios países”, agregan.
En virtud de todo ello, “el orden jurídico internacional se resquebraja ante estas atrocidades”, dice los relatores.
Como ejemplos, señalan que la solicitud de órdenes de detención del fiscal de la Corte Penal Internacional sigue pendiente sin que la Corte adopte una decisión oportuna mientras se desarrolla una campaña genocida.
También las medidas provisionales ordenadas por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para impedir actos genocidas y preservar las pruebas de los crímenes cometidos en Gaza siguen sin cumplirse.
Además, sigue sin aplicarse la Opinión Consultiva de la CIJ que declara ilegal la ocupación israelí y que equivale a segregación racial y apartheid, seguida de una resolución de la Asamblea General ampliamente respaldada.
Descarado desprecio de Israel por el derecho
“Desafiante ante la abrumadora opinión pública de toda la comunidad internacional, Israel sigue actuando con descarado desprecio por el derecho y el orden internacionales.
Los expertos afirman que “la incapacidad de la comunidad internacional para garantizar un alto el fuego y hacer rendir cuentas a todos los responsables o cómplices de crímenes atroces, no sólo ha permitido la continuación de una brutalidad sin precedentes, sino que la ha extendido a toda la región, incendiando el Líbano de violencia y destrucción”.
“Esta espiral de destrucción debe terminar. La comunidad internacional debe actuar con la máxima urgencia para cambiar la trayectoria de la violencia si queremos evitar una conflagración a gran escala con consecuencias impensables, sobre todo para los niños”, imploran.
También hacen un llamamiento a todos los líderes para que superen las narrativas deshumanizadoras y polarizadoras, y trabajen activamente por el cese inmediato de todas las hostilidades y crímenes en Palestina e Israel y en la región, por la liberación inmediata de todas las personas detenidas arbitrariamente, tanto israelíes en Gaza como palestinos en Israel.
Y piden el suministro inmediato de ayuda humanitaria para salvar vidas a todas las personas afectadas y que la comunidad internacional garantice dicho acceso.
Tras exigir que todos, agentes estatales e individuos por igual, den prioridad al respeto del derecho internacional y los derechos humanos sin discriminación ni dobles raseros, los expertos aseguran que “el mundo debe reorientar rápidamente su brújula moral hacia la justicia y la libertad para todos y volver a comprometerse con la paz internacional, que nunca se alcanzará hasta que todos, incluidos palestinos e israelíes, tengan la oportunidad de vivir con igual dignidad y libertad”.
* Los expertos y relatores Especiales forman parte de lo que se conoce como los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos. Los Procedimientos Especiales, el mayor órgano de expertos independientes del sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas, es el nombre general de los mecanismos independientes de investigación y supervisión del Consejo que se ocupan de situaciones nacionales específicas o de cuestiones temáticas en todas partes del mundo. Los expertos de los Procedimientos Especiales trabajan de forma voluntaria; no son personal de la ONU y no reciben un salario por su trabajo. Son independientes de cualquier gobierno u organización y prestan servicios a título individual.
** Francesca Albanese, relatoraa Especial sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967; Pedro Arrojo-Agudo, relator especial sobre los derechos al agua y al saneamiento; Balakrishnan Rajagopal, relator especial sobre el derecho a una vivienda adecuada; George Katrougalos, experto independiente sobre la promoción de un orden internacional democrático y equitativo; Tlaleng Mofokeng, relatora especial sobre el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental; Alexandra Xanthaki, relatora especial en el ámbito de los derechos culturales; Michael Fakhri, relator especial sobre el derecho a la alimentación; Irene Khan, relatora Especial sobre el derecho a la libertad de opinión y de expresión; Nicolas Levrat, relator Especial sobre los derechos humanos de las minorías; Tomoya Obokata, relator especial sobre las formas contemporáneas de esclavitud, incluidas sus causas y consecuencias; Gina Romero, relatora especial sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación; Paula Gaviria Betancur, relatora especial sobre los derechos humanos de los desplazados internos; Reem Alsalem, relatora especial sobre la violencia contra las mujeres y las niñas, sus causas y consecuencias; Heba Hagrass, relatora especial sobre los derechos de las personas con discapacidad; Ashwini K. P. relator especial sobre las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia; Astrid Puentes Riaño, relatora especial sobre el derecho humano a un medio ambiente limpio, sano y sostenible; Farida Shaheed, relatora especial sobre el derecho a la educación; Cecilia Bailliet, Experta Independiente sobre los derechos humanos y la solidaridad internacional; Siobhán Mullally, relatora especial sobre la trata de personas, especialmente mujeres y niños; Laura Nyirinkindi (Presidenta), Claudia Flores (Vicepresidenta), Dorothy Estrada Tanck, Ivana Krstić, y Haina Lu, Grupo de trabajo sobre la discriminación contra las mujeres y las niñas; Jovana Jezdimirovic Ranito (Presidenta-Relatora), Ravindran Daniel, Michelle Small, Joana de Deus Pereira, Grupo de trabajo sobre la utilización de mercenarios; Geneviève Savigny (Presidenta-Relatora), Carlos Duarte, Uche Ewelukwa, Shalmali Guttal, Davit Hakobyan, Grupo de Trabajo sobre los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en zonas rurales y Barbara G. Reynolds (Presidenta), Bina D’Costa, Catherine Namakula, Dominique Day, Grupo de Trabajo de Expertos sobre las Personas de Ascendencia Africana.